El drama de perder el carné de conducir
Perder el carnet de conducir puede suponer un drama, sobre todo, si necesitas el coche para trabajar.
Para los conductores que son “vírgenes” en este tipo de delito, ser imputados por un delito contra la seguridad vial es sinónimo de preocupación.
El artículo del código penal que castiga la conducción bajo la influencia del alcohol es el artículo 379.2 y establece una doble condena penal.
Por un lado, el legislador ha dejado al arbitrio del juez (y del fiscal) la elección entre 3 tipos de condena, la cárcel, la multa y los trabajos en beneficio de la comunidad.
La condena de prisión será como mínimo de 3 meses y como máximo de 6 meses.
Los trabajos en beneficio de la comunidad, como mínimo serán de 31 días y como máximo de 90 días.
La multa se graduará en función de la capacidad económica del conductor. No es lo mismo una multa para un jugador de fútbol profesional, o para un gran empresario que para una persona mucho más humilde.
La multa se impone por euros/día y lo mínimo son 6 meses con un máximo de 12 meses.
Así, una multa de 6€/día por un periodo de 6 meses supondrá, tener que abonar un total de 1.080 €.
Las multas impuestas por un juez hay que pagarlas sí o sí, pues forman parte de una condena de tal forma que por cada dos días de una multa no pagada hay que pasar un día de prisión.
Pero, además de una de las anteriores, el delito de alcoholemia supone la retirada del carné de 1 a 4 años.
Por tanto, es una doble condena.
La graduación de la retirada del permiso de circulación estará en función de estos factores:
- Tasa de alcoholemia, no es lo mismo dar 0,65 que 0,90.
- Daños o lesionados, no es igual que te hayan parado en un control de alcoholemia y des positivo, que te hagan la prueba como consecuencia de un accidente de tráfico.
- No es igual tener antecedentes penales que no tenerlos.
- Tener los antecedentes penales cancelados no es igual que ser reincidente.
- No es igual ser un conductor profesional (un taxista, un camionero) que un conductor que no necesita su vehículo para trabajar.
A estas condenas podemos sumarle otras como por ejemplo:
- No soplar, en cuyo caso las penas de prisión podrían llegar al año.
- Conducción temeraria, con penas de hasta dos años de prisión.
- Exceso de velocidad, prisión hasta 6 meses.
- Conducir sin permiso, prisión hasta 6 meses.
- Atentado contra la autoridad, hasta 4 años de prisión
- Delito de fuga, hasta 4 años de prisión
Por tanto, es importante, tener conciencia de que conducir bajo la influencia del alcohol puede llevarnos directos a prisión, y el menor de nuestros problemas, será entonces la retirada del carné.
